No soy de dejar al azar la selección musical. Tengo discos que me acompañan por meses. Los escucho mucho, los disfruto y luego los dejo en un cajón por un rato hasta volverlos a escuchar.
Acá un review de lo que sonó la primer mitad del 2009.
Al despertar:
Tengo configurada la computadora con un programita para que en una determinada hora (6.50 am) se salga del estado de somnolencia y dispare un tema musical. La compu está conectada a un amplificador y de ahí a un par de bafles de generosa potencia. Asi que lo que suena ahí sin duda va a despertarme (o hacer el intento). A eso se le suma la alarma del celular y el autoencendido de la tele. En éste corto se muestra una típica mañana mía.
Ahora que la Suprema Corte de Buenos Aires me cambiara el horario de 7:30am-13:30pm a 8hs-14hs, el proceso de despertar es algo más relajado (aunque es un arma de doble filo al momento de los "un minutito más y me levanto")
Este cuatrimestre tuve dos variantes: la alarma fuerte y la suave. La primera, para casos donde me acosté tarde y sé que se me va a complicar y la segunda donde no necesito tanta violencia matinal.
En la fuerte, este cuatrimestre sonó Muse [acá]. Una mezcla de demasiadas cosas. Mucha armonía romántica (Chopin, Tchaikovsky; mucho tema en tonalidad menor repleto de dominantes secundarias, acordes de séptima disminuida y sextas napolitanas) con un rock de mucho efecto y potencia. Rockean muy bien. Sí indigna un poco que Matthew Bellamy, cantante de la banda (es un trío), sea tremendamente virtuoso tanto con la guitarra (solos, armonías, efectos, riffs, etc.) como en el piano. La oscuridad, romanticismo y virtuosismo del cantante quedan muy en evidencia en "Ruled by Secrecy". Piano arpegiado y una voz que canta como si fuese una línea de cuerdas de orquesta (ataques suaves y notas largas). Atención al interludio en 2:55. Eso acá.
Claro que para el despertador fuerte va otro tema. Este cuatrimestre sonó el bajo distorsionadísimo de "Hysteria" del disco Absolution (el mismo que Ruled By Secrecy). Video en vivo en Wembley acá.
No hay manera de no despertarse con eso. Arranca el tema y del profundo placer onírico, salto de la cama sumergido en una profunda tristeza por comenzar el día y por tener que intentar apagar ese despertador lo más rápido posible. Lo peor es que está configurado para que se prenda automáticamente a los 5 minutos. A la tercera vez que salgo de la cama ya me despierto.
En la débil, tengo Be here to love me de la hija de Ravi Shankar, la hermosísima Norah Jones. Un jazz suavecito. Amanezco más relajado y sin tanta exaltación. Del disco Feels like home. Lindo disco.
En el trabajo
En el trabajo estoy en el fondo de una cocina (sí, el poder judicial es curioso a veces) y dado que el server está por allí cerca, tengo que poner música para poder concentrarme y tapar el ruido de los coolers. Dos discos sonaron mucho en el trabajo este semestre.
El primero, Pet Sounds (1966), de los Beach Boys. Clásico de clásicos. Algo de música entiendo, y me animo a decir que este disco es casi un tratado de armonía contemporánea. Nadie que guste de la música tiene que dejar de sacar las líneas de bajo y las progresiones de estas joyas. Las melodías son no menos que perfectas. Igual con la instrumentación y la increíble calidad de grabación. Si alguien no tiene este disco, consígalo. Urgente.
Este disco fue clave en el siglo XX. Usando el método de la supresión hipotética, si se cancela Pet Sounds, desaparece el Sargento Pimienta. Palabras del mismo Sir George Martin. Sargento Pimienta fue el intento de los Beatles de hacer un Pet Sounds(1). No es por caer en la falacia de la autoridad, pero, téngase en cuenta que todos los grandes compositores del siglo XX lo han considerado como uno de los mejores y más relevantes discos de la historia del rock. Esto como para entender un poco la relevancia de este disco.
Dejo una perla: George Martin visitando a Brian Wilson y charlando sobre una de las músicas más hermosas jamás compuestas (el tema God only Knows). Además, Brian Wilson con Elton John cantan "Wouldn´t it be nice" del mismo disco acá. Explica muy bien el uso de la 5ta al bajo (la segunda inversión de un acorde) cosa que sólo Brian Wilson sabía usar con un talento impresionante (2).
Nota: miren como Martin le mira la mano izquierda a Wilson cuando toca; está asombrado por la línea de los bajos.
Y el otro disco que sonó bastante, un equipo entero de papi fútbol: "Like Minds" de Chick Corea, Gary Burton, Dave Holland, Pat Metheny, Roy Haynes. Hermoso. Una obra hermosa. Disco del año 98, ganador de un Emmy.
Camino a la facultad:
Yendo a la facultad este cuatrimestre el iPod reprodujo siempre el mismo: Catching Tales (2005), de Jamie Cullum (¡y pensar que Martín nos llamó así en esta entrada!).
Cullum es un híbrido perfecto. El pibe es jóven, toca muy bien el piano (y algo de guitarra) y canta también con mucha onda. En el escenario la rompe: patea el piano, lo salta, baila, grita. Acá, con una balada muy linda y acá en vivo en el Blenheim Palace. En los discos Pointless Nostalgic (2002) y en Twentysometing (2003) era perfectamente catalogable como "jazz". Discasos eh. En Catching Tales ya es un poco más difícil. Hay una cercanía más a la canción pop y hasta al rock. El disco es excelente, al igual que los otros.
Como sea, ese disco me acompaña cuando voy desde casa a la facultad. En mi bólido negro, claro. Una playera Ross Beach Commander del año del topo. Muy rota y oxidada. Le debo un service.
What a difference a day makes. Balada que abre el disco "Twentysomething".
A la vuelta de la facultad:
A la vuelta de la facultad ya el tema cambia. Porque es de noche, porque estoy cansado y casi siempre de mal humor.
Este cuatrimestre para alimentar mi furia sonó mucho The Music. Banda de la zona pesada de Inglaterra. Arrancaron muy de chicos. Una mezcla de riffes tipo Led Zeppelin con un bombo en negra medio electrónico (sumado al hi-hat cruzado). Es una fórmula que ya estando en el tercer disco, lamentablemente se les está volviendo repetitiva.
Me acompaña en la bicicleta, el segundo disco, Welcome to the north, del año 2004. Su corte, "Freedom Fighters", acá. Muy rocker. Me gusta mucho. Su primer hitaso fue Take the long road and walk it, de su primer disco (llamado "The Music" como la banda misma). El video acá.
Con eso llego a casa bastante rápido. Listo para cenar e irme a dormir.
Ya veremos que nos toca para esta segunda mitad del 2009.
(1). Dijo McCartney: "It was Pet Sounds that blew me out of the water. I love the album so much. I've just bought my kids each a copy of it for their education in life ... I figure no one is educated musically 'til they've heard that album ... I love the orchestra, the arrangements ... it may be going overboard to say it's the classic of the century ... but to me, it certainly is a total, classic record that is unbeatable in many ways ... I've often played Pet Sounds and cried. I played it to John [Lennon] so much that it would be difficult for him to escape the influence ... it was the record of the time. The thing that really made me sit up and take notice was the bass lines ... and also, putting melodies in the bass line. That I think was probably the big influence that set me thinking when we recorded Pepper, it set me off on a period I had then for a couple of years of nearly always writing quite melodic bass lines. "God Only Knows" is a big favourite of mine ... very emotional, always a bit of a choker for me, that one. On "You Still Believe in Me", I love that melody - that kills me ... that's my favourite, I think ... it's so beautiful right at the end ... comes surging back in these multi-coloured harmonies ... sends shivers up my spine". (Fuente: acá)
(2). En armonía clásica, un acorde está formado por lo menos por tres notas. La primera se la llama fundamental (root) y es aquella que le da nombre al acorde (imaginemos "Do"); la segunda de ellas se llama tercera (sí, parece confuso; se llama tercera por estar a un intervalo justamente de "tercera" de la fundamental) y en este caso sería la nota "Mi" (de "do" a "mi" hay tres sonidos: do, re y mi) y finalmente la quinta (igual criterio) que sería la nota Sol. Un acorde puede tener más notas (séptimas, novenas, oncenas, trecenas), y dependiendo de los distintos intervalos (distancias) entre las notas, serán formados distintos "tipos" de acordes.
Generalmente en la música tradicional es muy común darle al bajo (me refiero a las notas graves de los instrumentos que estén sonando: ya sea un bajo, la mano izquierda de un piano, etc.) la nota "fundamental" (lo que se llama tocar el acorde en "estado fundamental"). Como ejemplo: si toco Do Mayor, el bajo será Do (su fundamental). Si toco Re menor, su bajo será Re (su fundamental), etc.
Una de las tantas genialidades que trajo Brian Wilson (y en muchas de las canciones de los Beach Boys) es que él utilizaba mucho y muy bien las inversiones. Esto es, que los bajos no hagan sonar la fundamental del acorde sino la tercera o la quinta; sobre todo en los acordes mayores y menores, que es donde se nota más, generando tremendas líneas melódicas en el bajo (las inversiones permiten justamente evitar que el bajo haga saltos muy grandes y que pueda hacer una melodía identificable y seguible). Y de esas inversiones, la más llamativa era la última: la llamada segunda inversión (quinta al bajo); poquísimamente usada en la música de aquella época (y me animo a decir la actual). Sólo usada en las cadencias clásicas.
Es que es verdaderamente difícil hacerla sonar bien. Pero él lo lograba. De hecho la voz de "God Only Knows" entra con un "Re con bajo en La" (D/A), esto es, un Re mayor en segunda inversión: manda la quinta al bajo. ¡Y suena excelente!. Eso es lo que explica Elton John con mucha simpleza en su entrada al escenario para cantar en ésta joya: