En público alguien dijo alguna vez:
"Estoy tentado de decir que el Código Civil es más importante que la propia Constitución Nacional (…) porque ella está más alejada de la vida cotidiana del hombre, a diferencia del Código Civil el cual, en cambio, lo rodea constantemente; es el clima en que el hombre se mueve y tiene una influencia decisiva en la orientación y conformación de una sociedad."
No vale usar google, aunque no se si está.
El que lo adivina se gana una edición de lujo del libro "Secretos (con) partidos" de Tití Fernandez y Marcelo Benedetto. (*)(**)
(*) Promoción no válida en Mendoza y San Luís. Uno no sabe por qué pero ninguna promoción es válida allí. Habría que preguntarle a los lugareños si ello no los ofende o los molesta.
(**) Lo del libro es mentira.
8 comentarios:
Tomás:
Hice trampa. Busqué en Google.
Sí está. ¿Te lo digo?
¿Puede ser que Guillermo Borda?
Tom: Para mi que lo dijeron los editores de códigos civiles para vender más, saludos del camarista!
Camarista. La teoría es buena, pero me temo que no.
En este caso Agustín —con trampa confesa— ha acertado.
Poco acierto han tenido los brothers Alterini, Julio César Rivera, Don Alegría y otros al citar esas palabras de Borda en el inicio mismo de su nota de elevación del Proyecto de Unificación del 98.
Una expresión poco felíz sin duda. Claro que si las dice alguien que fue Ministro del Interior de un gobierno como el de Onganía, las cosas seguramente tiendan a aclararse un poco más.
Digamos que la Constitución en esa época no estaba muy en boga, sino iba más bien la onda "bastones largos", y la defensa de la "sana concepción cristiana de las costumbres" que predicaba Onganía y defendía a ultranza Borda, con sus leyes de censura, y persecuciones indiscriminadas.
Qué tanto. Un gran civilista y reformador. ¿no? Qué le queda a un buen artículo sobre Derecho de Retención o a un bello enunciado sobre la prescripción liberatoria, cuando en la calle por el sólo hecho de tener pelo largo y estudiar en la universidad, tu vida corría peligro.
Me quedo con la Constitución primero y el Código después. Qué se yo.
Si a un viejito un tránsfuga le hace firmar una donación o una venta a precio vil de su casita, la Constitución no se la va a devolver. Eso lo tenés en el código civil. Planteás un conflicto falso: lo que Borda quiere decir es que el Código tiene una inmediatez muy grande y que interviene en conflictos pequeños pero cruciales.
Además, no incurras en diatribas ad hominem ni juzgues unidimensionalmente a una persona: también podemos decir que la Constitución es una porquería porque la firmaron tipos que habían matado gente o que se apropiaron de hacienda ajena durante el rosismo. Pero el art. 19 y todo lo demás sigue ahí, ¿no?
Ulrich, no sólo hago un juicio unidimensional, sino que cometo otros pecados: descontextualizo la frase y la reuso a mi gusto.
Pero no estoy juzgando la obra (legislativa-reformista) de Borda ni juzgo el contenido de la Constitución, por lo que el ejemplo que planteás no es correcto.
Simplemente juzgo una frase de su pertenencia tal como bien se podría juzgar a los que participaron en la creación de la Constitución (aunque creo que Borda está algo más cerca históricamente como para que ese análisis sea cuanto menos interesante).
En realidad no me sorprendía tanto la frase en sí (porque insisto, la descontextualicé a propósito para permitir esa doble lectura) pero sí me parece poco adecuado que sean usadas para fundamentar un proyecto de ley.
Está claro que la ley de fondo hace a nuestra vida diaria. Pero para resaltar esa idea, es poco feliz decir que, como consecuencia de aquél carácter, el Código Civil sea más importante que la Constitución.
(Si nos ponemos críticos, el entimema "El código civil hace a la vida cotidiana de todo hombre. Ergo, el Código Civil es más importante que la Constitución", es una falacia de manual.)
Insisto. La obra legislativa de Borda nadie, al menos yo, la va a criticar porque es impecable. Incluso la doctrinaria.
Pero no hay texto sin contexto y en ese sentido, no me parece mal releer ciertas frases y someterlas a crítica en sus lecturas más obvias o en otras más escondidas.
Tomás,
No sólo lo dijo en público, lo dijo en cadena nacional. Y como bien se señala más arriba, en calidad de Ministro de una dictadura. Y en tal calidad reforma luego de 100 años el Código Civil para pasar del liberalismo conservador del Siglo XIX a la doctrina social de la Iglesia. Sin votos, sin congreso, con la Universidad tomada, en medio de la violencia política. Y encima dice esta paparruchada de dogmático jurídico trasnochado, de positivista ideológico irredento, de despolitizador encubierto del derecho.
A los juristas dogáticos de comienzos de sXX se lo perdonamos (aun contra las voces iluminadas de los Rivarolas y Colmos de este mundo) a Borda no hay por que.
Saluti
Martin B
Lo voy a leer..
¡Y la inclusión de esta frase en el mensaje de elevación del proyecto! Suena a pica en Flandes. Saludos desde la escritura del proyecto de tesis!
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